La Arepa: Símbolo y Compañía de Cada Mesa Colombiana
Un ícono que une al país
La arepa es pequeña, humilde y, al mismo tiempo, esencial: una base diaria que acompaña desayunos familiares, almuerzos de trabajo y cenas en comunidad. Su textura —dorada por fuera, suave por dentro— es consuelo y costumbre en una sola mordida.
Su origen ancestral
La arepa nace del maíz, ese grano central en las culturas indígenas del continente. En cada región de Colombia la preparación cambia: unas son gruesas, otras finas; algunas se hacen con maíz blanco, otras con mote o con queso. Esa versatilidad la convirtió en el acompañante universal: se come sola, con mantequilla, rellena o como soporte para platos más complejos.
¿Por qué deberías probarla?
Porque cada arepa es un fragmento de historia. Es práctica, nutritiva y profundamente local. Ofrece textura y equilibrio frente a platos fuertes o grasos. Además, una buena arepa revela la calidad del maíz y la mano que la prepara.
En Restaurante Candilejas
La arepa es la fiel compañera de nuestros platos tradicionales: la hacemos con maíz seleccionado y la servimos caliente, como en casa.
